Si tienes problemas para ver objetos pequeños de cerca y tus ojos se cansan o no puedes enfocar bien, lo mas probable es que tengas un defecto visual llamado presbicia o vista cansada. Pero tranquilo, no tienes que alarmarte, esta es una condición mucho más común de lo que crees.
Tener dificultad para lograr enfocar de manera correcta con la vista objetos pequeños que se encuentren bastante cerca, o esa sensación de “letras que saltan” al leer un libro o, incluso, con el teléfono móvil, son síntomas de presbicia.
Está bien, pero ¿Qué es presbicia? Ya vamos a eso. El término “presbicia” deriva del griego antiguo cuyo significado es “anciano”, y es, efectivamente, de lo que se trata esta condición.
Con el pasar del tiempo, el ojo va perdiendo la capacidad de poder enfocar de cerca, esta etapa natural, aunque nada agradable, del envejecimiento empieza a manifestarse y hacerse más evidente entre los 40 y los 45 años en adelante, y afecta a más del 90% de las personas.
¿Cuáles son las causas de la presbicia?
Ya sabemos que esta condición afecta a un gran porcentaje de las personas, pero, ¿Qué la causa?
La verdad es que, como toda afección médica, la presbicia tiene una causa específica que es la que origina esa pérdida de habilidad para enfocar objetos de cerca, conozcámosla.
El cristalino del ojo es una estructura transparente que, junto con la córnea, son los encargados de enfocar y direccionar la luz para poder ver las diferentes imágenes y objetos.
Gracias a su ligera flexibilidad, y a un músculo que lo rodea, el cristalino del ojo puede curvarse levemente para lograr enfocar los objetos en función a la cercanía en que se encuentren. Mientras más cerca están, más se contraen los músculos y se curva el cristalino para lograr el enfoque.
Con el pasar del tiempo y de los años, tanto la flexibilidad del cristalino como la del músculo circular que lo rodea se va perdiendo, haciendo que estos se tornen más “rígidos”.
Ese “endurecimiento” del cristalino del ojo va reduciendo la capacidad del mismo para enfocar imágenes, lo que causa que estas se vean distorsionadas cuando se encuentran a cortas distancias del rostro.
En palabras cortas, la pérdida de flexibilidad del cristalino del ojo y su capacidad para enfocar las imágenes son la principal causa de la presbicia.
Síntomas
Dentro de los principales síntomas que pueden manifestarse de forma gradual en la presbicia destaca la sensación de necesidad de alejar los objetos pequeños del rostro para poder encontrar un nivel de enfoque adecuado.
Esto se presenta mucho, como mencionamos anteriormente, cuando se trata de lecturas como libros, periódicos o incluso para operar el teléfono móvil.
Otros síntomas que podrían indicarte que se está haciendo más presente la presbicia son:
- Sensación de “letras que saltan” o visión borrosa a distancias de lectura que siempre han sido normales.
- Cansancio de la vista con mayor frecuencia
- Dolores de cabeza que se presentan después de realizar trabajos de lectura o trabajos minuciosos que ameriten un gran uso de la vista.
¿Cómo se diagnostica la presbicia?
Si bien, es verdad que la aparición de los síntomas anteriormente mencionados pueden ser un aviso de que estás sufriendo de presbicia, la mejor manera para tener un diagnóstico exacto es acudir a un especialista que pueda realizar los exámenes pertinentes.
Cuando se ha disfrutado durante toda la vida de un sentido de la vista excelente, es normal que, la aparición de este tipo de síntomas, pueden llegar a preocupar, pero, como ya hemos mencionado, se trata de un proceso natural que está ligado directamente a la edad y al envejecimiento, por lo que todos pasaremos por él.
La manera correcta de diagnosticar si, efectivamente, se está sufriendo de presbicia es acudiendo al optometrista u oftalmólogo por un examen de la vista con dilatación de pupilas.
Especialistas recomiendan que, llegada a la edad en la que comúnmente empieza a hacerse más notable esta condición (40 – 45 años en adelante), se acuda al oftalmólogo al menos 1 vez al año, aunque aún no se presenten síntomas.
¿Cómo se corrige la presbicia?
Esta condición de pérdida de la capacidad para enfocar cosas de cerca nos afectará a todos en algún momento de nuestras vidas, sin embargo, no hay de que preocuparse, pues, existen diferentes tratamientos que pueden ayudar a corregir esta condición para ayudarnos a recuperar nuestra capacidad de visión cercana y con ella nuestra calidad de vida.
Tratamientos de la presbicia
El primer paso para tratar la presbicia es acudir al especialista para que, con su conocimiento, experiencia y los respectivos exámenes médicos, pueda darnos un diagnóstico correcto y con ello el tratamiento más adecuado para nuestro caso.
Entre los tratamientos más usados para ayudar a tratar la presbicia, podemos encontrar de todo; algunos menos invasivos que otros, el uso de gafas correctivas y hasta la cirugía son algunos de ellos. A continuación, veremos cuáles son específicamente y en qué consisten.
Usar anteojos de lectura
Una de las formas más rápidas de corregir o tratar la presbicia es usando gafas de lectura. Con ellas es posible que puedas resolver casi de inmediato el problema de enfoque, ya que podrás ver las cosas de cerca sin tanto esfuerzo.
Sin embargo, tal y como su nombre lo indica, las gafas de lectura son para leer, por lo que no serán la opción más cómoda si deseas hacer otras cosas o llevar tu ritmo de vida normal. Otra recomendación es que no compres cualquier tipo de gafas de lectura, acude a un profesional para evitar posibles consecuencias.
Lentes bifocales, trifocales o progresivos
Este tipo de gafas cuentan con una graduación especial en sus lentes que ayudan a corregir los defectos visuales de una forma más precisa.
Los lentes bifocales cuentan con 2 tipos de graduación diferente: una para enfocar de cerca y otra para poder ver a una mayor distancia. Normalmente estas graduaciones están ubicadas, la de corta distancia en la parte inferior del lente y la de mayor distancia en la parte superior del mismo.
Los trifocales son lentes que cuentan con 3 tipos de graduaciones. Por lo general con las mismas 2 graduaciones de los bifocales y una tercera graduación intermedia en función a la necesidad de la persona.
Las gafas progresivas son el tipo de gafas que ayudan a corregir los problemas de visión en todas las distancias: lejana, intermedia y cercana, de forma más suave y precisa. Este tipo de gafas tienen graduaciones especiales para cada persona y cada caso en particular, por lo que la corrección de la receta y la graduación debe actualizarse periódicamente.
Lentes de contacto
Es una forma muy solicitada de tratar la presbicia ya que no supone del uso de gafas externas, sino del uso de lentes de contacto que van dentro del ojo y ayudan a facilitar la visión.
Sin embargo, al tratarse de un lente que es necesario ponerse directamente en el ojo, puede parecer un tratamiento un tanto “invasivo” para algunos gustos.
Cirugía refractiva
La presbicia también es posible tratársela con cirugía y corregirla. Uno de esos tratamientos es la cirugía refractiva. En este tratamiento se emplea un láser para modificar la córnea y crear zonas multifocales sobre la misma que permitirán la visión en diferentes tipos de distancia.
Otro tipo de procedimiento quirúrgico para corregir la presbicia es también el intercambio de lente refractivo. El cual consiste en reemplazar el cristalino natural del ojo por un lente artificial para corregir los defectos de visión
Factores de riesgo
Si te preocupan los diferentes factores de riesgo que pueden hacerte más propenso a sufrir presbicia, aquí te mencionamos los más importantes:
- La edad: como ya sabemos esta condición de pérdida de la capacidad de ver cosas pequeñas este muy ligada a la edad y al envejecimiento, por lo que la edad es su principal factor de riesgo. Los principales síntomas que evidencian que se puede estar sufriendo de presbicia empiezan a manifestarse a partir de los 40 años.
- Otras enfermedades preexistentes: sufrir de otras afecciones de la vista como hipermetropía, o presentar antecedentes de diabetes, esclerosis o alguna enfermedad cardiovascular puede aumentar el riego de posibilidad de sufrir presbicia antes de los 40 años.
- Algunos medicamentos: medicamentos como los antidepresivos, diuréticos y antihistamínicos, pueden estar asociados con síntomas de presbicia prematura.